Tras tantos días de silencio y vacio por estos lares, es justo cerrar (por el momento) la historia de esta persona que habiamos dejado reencontrandose con su madre.
- Deja que te abrace. ¡Pero qué mojadura traes! Si hubieses querido te habríamos ido a
buscar, pero como eres tan cabezota pues…
-No empieces mama…
-Me contarás lo que ha pasado, ¿verdad?
-Nada atípico, era previsible, no te preocupes estoy bien.
Y me fui a mi habitación. Todo estaba exactamente igual que cuando me fui. Las fotos
de mi pandilla colgadas por la pared, mis discos antiguos y todas las reliquias que no
me había llevado. Otra vez aquí. Nunca me parado a pensar que se siente cuando se
acaba una relación ;el vacio y el frió abrasador que se sienten, son mortales. ..
Cuando escuchaba a la gente contar sus desamores pensaba que tan solo estaban
idealizando algo que ya no tenían, algo que previsiblemente jamás volverían a tener;
que se llenaban la cabeza con todos los buenos momentos vividos y obviaban todos los
días terribles. Que olvidaban lo absolutamente perjudicial que fue esa historia para el
propio bienestar emocional.
La verdad es que aquí, en mi vieja cama todo parece más seguro y lo único que deseo
es que el tiempo vuele, ¡y escuchar historias peores que la mía para que mentir! Saber
que hay alguien que está peor siempre reconforta; mal de muchos consuelo de tontos
dicen…
Deberían enseñarnos a afrontar este tipo de problemas, a asumir dignamente el final
de las historias. Al fin y al cabo sería más útil para el día a día que saber hacer
integrales por ejemplo; o al menos yo nunca las he necesitado para nada…
El caso es que ahora mismo solo me vienen imágenes a la mente de parejas perfectas
y sonrientes; la típica historia del cine romántico de chica conoce a chico o chico
conoce chica, y cuando todo parece perdido y tristemente acabado a uno de los dos se
les ocurre una genial forma de recuperar al otro y... ¡vivieron felices y comieron felices!
¡Qué soberana estupidez, nunca es así!
Bueno tal vez si y el problema es que aún no he conocido a esa genial persona, ¡quien
sabe!
Supongo que tengo el resto de mi vida para averiguarlo. Tal vez mi próxima historia de
amor sea peligrosamente perfecta. Tal vez conozca a ese alguien especial que cambie
mi vida para mejor y me haga sonreír eternamente. Pero eso será cuando el frio no
me queme.
Y así concluye,por ahora esta típica historia sobre el final de una relación. Indiscutiblemente todos en algún momento de nuestra vida pasaremos o hemos pasado por ello porque como reza la canción "el amor cuando no muere,mata"
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